El concurso surge a finales del 2008 con la intención de generar un hito dentro de un espacio público que celebre los 200 años de la vida independiente de nuestro País.

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Los concursos nos dan la posibilidad de expresar lo que se piensa, incluso de romper las reglas. Tras un análisis urbano se entendió la desarticulación de Reforma Pte y Ote, la importancia de la recuperación de lo que el Circuito Interior le quitó al Bosque y el peso que el monumento podría tener al formar parte de la memoria de los pueblos.

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Es por ello que se propone una especie de contrapropuesta a las bases establecidas. Se genera una plaza que sirve como vestíbulo al bosque y tiene una relación directa con la Secretaría de Salud, la Puerta de los Leones, el Parque Ariel, Reforma y Av. Lieja. De esta misma nace un volumen vertical de 104 m de altura respetando el eje visual existente entre reforma y Chapultepec. Las dos caras del monumento hablan de las dos culturas; la europea y la mexicana. La luz que las amalgama representa el mestizaje, cimiento de lo que somos.