Este proyecto es la remodelación de una casa de la Colonia San Ángel, en la Ciudad de México. La casa tenía acceso solamente por la cochera y era sumamente oscura. Esta propuesta resuelve estas deficiencias, amplía las áreas de servicio y agrega al programa residencial un estudio y una amplia zona de baño y vestidor junto a la recámara principal.

 

Asimismo, se crea una nueva dimensión espacial con el vacío de triple altura en el que convergen las circulaciones verticales, con el nuevo acceso peatonal junto al de la cochera y con el lucernario, a través del cual se capta luz natural hasta el centro de la casa.

 

El nuevo acceso desfasa la entrada directamente a la sala, de manera que un muro curvo vestibula y articula las distintas áreas de la planta. Las restricciones existentes para esta zona obligan a respetar las mismas alturas y paños de las construcciones colindantes, al igual que un porcentaje mayor de macizos contra vanos. En consecuencia, se optó por una fachada muy cerrada con una sola apertura vertical, que enmarcara el nuevo acceso y refleja el espacio a triple altura del vestíbulo.

 

El estudio se sitúa en el tercer nivel y es una caja de cristal que envuelve una losa elíptica desde donde no se tiene vistas a los colindantes. Todas las ventanas existentes se sustituyeron por vidrios de hueso, cuyas ventilaciones se resuelven independientemente con un sencillo diseño de herrajes, evitando todo tipo de manguetería, tanto por costos como por radicalidad compositiva.